jueves, 21 de agosto de 2008

Idiota


Mírame a la cara y dime: ¿llevo idiota tatuado en la frente?
Piensas que nos creemos tus cuentos,
cuentos faltos de fantasía y rebosantes de incongruencias,
que intentan ocultar tus errores y enterrar los fantasmas que te persiguen.

No tendré ojos para ver, pero conozco el sonido de tus pasos,
y es por eso, idiota mío, que a pesar de que te salgas del camino de la realidad,
yo siempre estaré dejando migas para que sigas mi sendero,
porque IDIOTA yo te quiero

Buscándote


Grito en silencio tu nombre pero sólo oigo el eco de mi alma,
alma desgarrada por el temor de que mi intuición sea cierta
y hayas vuelto con ella,
acudiendo a la llamada fría de esa dama resplandeciente y blanca,
pero a la vez oscura y egoísta que sólo quiere apartarte de los tuyos,
y, peor aún, apartarte de tí mismo,
robándote la vida con cada gota de sangre que derramas día a día,
encerrandote en una habitación de manicomio que en realidad nunca existió.

sábado, 9 de agosto de 2008

Cinco sentidos

...Miro a mi alrededor...
como paredes, filas y filas de maíz;
como techo, un cielo azul oscuro,
pintado con estrellas que iluminan mi camino.
Entre los maizales me pierdo,
sintiendo a cada paso su tacto en mis dedos.
Cojo una mazorca para degustarla luego.
Huele a hierba mojada por el rocio de la noche.
Agudizo mi oido y nada... todo está en silencio.

Con cada uno de mis sentidos a flor de piel,
mi mente se relaja y vuela...
Tacto de maíz? Me gustaría tocarte a tí
Sabor a mazorca? Preferiría tu boca
Silencio sin fin? Tu voz susurrándome a mí
Estrellas del cielo? Tus pupilas de fuego
Hierba mojada? Tu olor en mi almohada

lunes, 4 de agosto de 2008

Un día en la playa


Pala y arena serán hoy mis materiales
Trabajo y mimo, aliados de mi radiante castillo

En el horizonte una gran ola se acerca,
destrozando todo sin dejar rastro a su paso

Al ver derrumbadas mis ilusiones,
Dolor y sufrimiento son mis primeros sentimientos

Antes, flamante castillo,
Ahora, simple arena mojada

Ojos de niño lloran de rabia
Manos de sabio secan sus lágrimas

Con una sonrisa le digo:
Conserva tu ilusión
Trágate tu furia
y cuando quieras un castillo,
construye antes la muralla