martes, 28 de diciembre de 2010

Labios sellados,
Palabras que no se dicen,
Ojos que hablan,
Miradas que lo dicen todo.

Te miro y me miras;
El reloj se detiene,
y es que no pasa el tiempo
mientras te observo.

Una corriente eléctrica llega a mis labios
cuando siento que los tuyos se acercan.



Me acurruco en ese huequito que me presta tu hombro,
ese huequito que parece hecho exclusivamente para mí,
Tus brazos apretándome contra tí;
Y allí se inunda de vida mi pecho,
acariciándome por dentro...
Y es en ese momento cuando todo mi ser
grita te quiero en el más profundo silencio...