jueves, 21 de agosto de 2008

Buscándote


Grito en silencio tu nombre pero sólo oigo el eco de mi alma,
alma desgarrada por el temor de que mi intuición sea cierta
y hayas vuelto con ella,
acudiendo a la llamada fría de esa dama resplandeciente y blanca,
pero a la vez oscura y egoísta que sólo quiere apartarte de los tuyos,
y, peor aún, apartarte de tí mismo,
robándote la vida con cada gota de sangre que derramas día a día,
encerrandote en una habitación de manicomio que en realidad nunca existió.

2 comentarios:

David dijo...

Deliciosos relatos!!!! NO PARES!!!!

Duda...pura imaginacion? o personales?

weapp dijo...

Ya sabes todo lo que pienso del texto. Que es lo que me gusta y que es lo que no :P
Un besazo pekeña (K)(K)