martes, 28 de abril de 2009

Cerca de las vías


Sin fuerzas para seguir andando,
Ahí mismo, en la vía, me detuve,
Sabiendo que era peligroso y que,
Eso podría acabar con mis días.

El viento me trajo un sonido sordo
Y vislumbré una luz al fondo,
Ahí venía el tren que se llevaría mi vida,
Y con ella todo mi dolor.

¡Cuán fue mi sorpresa cuando esa luz me alcanzó!
La luz no provenía del faro de un tren,
Sino de los rayos del sol más resplandeciente.

Ese sol venía a llevarse mi vida,
A llevarse mis penas y mis alegrías…

Y no porque acabara conmigo,
Sino porque me inundó con su calidez,
Llenándome de alegrías,
Y enterrando mis penas.
Llenándome de ilusiones,
Y enterrando mis decepciones.
Llevándose mi vida,
Y regalándome la nuestra.

Ahora miro las vías sin temor,
Las miro con una sonrisa dibujada en mi cara,
Porque esas vías son las que me traerán y llevarán
Hacia un magnifico sol envolvente.

1 comentario:

Siros dijo...

El sol iluminará tus dias por siempre.
y el viento llevará sus palabras ante ti.

como la luna ilumina las noches de insomnio de un loco como este
que queda en silencio y sin sueño por querre verte sonreir ^^